Qué hacer en el Alt Urgell: rutas, pueblos con encanto y experiencias únicas

Naturaleza, cultura y calma en el corazón del Pirineo

El Alt Urgell es una de esas comarcas que invitan a parar, respirar y reconectar. Situada en el corazón del Pirineo catalán, combina paisajes majestuosos, pueblos con historia, rutas para todos los niveles y una rica tradición gastronómica. En este artículo te proponemos algunos planes para descubrir la zona a tu ritmo.

🌲 1. Senderismo entre bosques y miradores

Caminar por el Alt Urgell es hacerlo entre hayas, robles y prados abiertos con vistas de postal. Algunas rutas recomendadas:

  • Ermita de Sant Quiri per Bellpui i Malgrat: 18 km entre montañas, ideal para una jornada completa.
  • Mirador de Coll de Nargó: vistas panorámicas del Segre y su valle.
  • Font Bordonera: ruta suave ideal para una caminata tranquila en familia.

👉 Consejo: utiliza apps como Wikiloc para seguir rutas locales bien señalizadas.

🧭 2. Explorar pueblos con alma

La comarca está llena de pequeños núcleos con encanto que conservan su arquitectura rural y vida pausada:

  • Arsèguel: ideal para pasear entre casas de piedra y disfrutar de su Trobada d’Acordionistes.
  • Josa de Cadí y Ansovell: situados a los pies de la sierra del Cadí, ofrecen silencio y vistas.
  • La Seu d’Urgell: capital de comarca, con catedral románica, comercio local y buen punto de partida.

🍽️ 3. Degustar el Pirineo

Probar la gastronomía local es parte de la experiencia:

  • Quesos y mantequillas del Alt Urgell i la Cerdanya (DOP)
  • Bull negre: embutido de montaña muy típico.
  • Cocina de kilómetro cero en restaurantes como Casa Paco o La Borda del Pubill.

🚴 4. Para los más activos

  • MTB por les Valls d’Aguilar: ruta circular de 64 km entre naturaleza salvaje.
  • Bicicleta de carretera Bellpui-Miravall: 17 km de recorrido tranquilo.
  • Esquí nórdico en el Refugi de la Basseta (en temporada).

🧘 5. Plan sin prisas: descanso rural

No todo son actividades. Muchos visitantes eligen el Alt Urgell precisamente para:

  • Desconectar del ritmo urbano
  • Dormir sin ruido
  • Leer junto al fuego o en una hamaca
  • Relajarte en el jacuzzi
  • O simplemente… no hacer nada

Alojarte en una casa rural como Cal Ventura, en Bellpui, es perfecto para vivir esa experiencia sin artificios, en contacto directo con el paisaje.